EL COBRO DE PARIAS


“Era Alvar Háñez el jefe de los cristianos en los confines de los reinos de Granada y de Almería. Alfonso le había encomendado la misión de obrar en las dos regiones como más conviniere a sus intereses: hostilizando a los musulmanes que declaraban hallarse en la imposibilidad de someterse a sus exigencias; obteniendo dinero, e interviniendo en todos los asuntos que pudieran procurarle alguna utilidad. Comenzó por enviarme una diputación que vino, en su propio nombre, a advertirme de su intención de ocupar Guadix; sólo la entrega de una suma no menguada le decidiría a no llevar adelante sus propósitos…
Tomé pues la resolución de satisfacer las exigencias de Alvar Háñez a la menor costa, haciéndole prometer mediante tratado que no se acercaría a ninguna de mis ciudades una vez que hubiese recibido las sumas que iba a pagarle. Se comprometió a ello, pero cuando fue hecho el pago me hizo decir: “Por lo que a mí concierne sólo tengo buenas intenciones para contigo. Pero lo que debe merecer tu atención es que Alfonso (VI) se prepara para la guerra contra ti y los otros príncipes musulmanes… Lo que acabas de darme no te será de ninguna utilidad si no te entiendes con él… ”

Memorias del rey granadino Abd-Allah, en “La España musulmana”
Claudio Sánchez Albornoz

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